Vladimir Horowitz, junto a la New York Philharmonic Orchestra, interpretando el Concierto N° 3 de Sergei Rachmaninoff. Por primera vez creo que no tengo más que agregar.
Muchas gracias por su blog. Buscando a Horowitz lo he encontrado, después de tanto buscar un espacio con esta música tan preciada, que eleva el espíritu y aprisiona al corazón en su propia libertad. Pasé mucho tiempo, buscando un espacio que compartiera esta exquisites abiertamente, para el consumo público, pues si algo le ha distinguido a las artes académicas, es su elitismo, y a sus seguidores la primicia de los contenidos. Ahora, el arte y sus vástagos son de todos y para todos.
Abrimos este nuevo espacio para llevar un poco de sutileza y fuego, a los oídos de los que arriben. Queremos derribar las murallas del vacío inaudible, que una fragancia de notas inunde las profundidades de la mente de cada persona, y si es posible, llegar a palpar esas emociones que solo se abren al compás de la música.
"Aquel que se vaya a iniciar en este arte y sabiduría secreta, debe alejarse del vicio de la arrogancia, debe ser devoto, recto, profundamente ingenioso, humano frente a sus compañeros, de alegre semblante, buena disposición y respetuoso con todos. También debe reconocer los eternos secretos que le son revelados."
Ars Chemica (1566)
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1 comentario:
Muchas gracias por su blog. Buscando a Horowitz lo he encontrado, después de tanto buscar un espacio con esta música tan preciada, que eleva el espíritu y aprisiona al corazón en su propia libertad. Pasé mucho tiempo, buscando un espacio que compartiera esta exquisites abiertamente, para el consumo público, pues si algo le ha distinguido a las artes académicas, es su elitismo, y a sus seguidores la primicia de los contenidos. Ahora, el arte y sus vástagos son de todos y para todos.
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